Manejo del atragantamiento en niños

La presencia de cuerpos extraños (CE) en la vía respiratoria del niño no es una patología frecuente, pero cuando ocurre puede tener consecuencias fatales. Afecta sobre todo a niños de entre 1 y 4 años, aunque hay otro alto pico de incidencia entre los 9 y 12 años.

La aspiración de un cuerpo extraño puede provocar consecuencias graves que pueden producir patología aguda o crónica. Esta requiere, en algunos casos, una urgencia médica donde el diagnóstico ha de ser precoz y la actitud terapéutica debe administrarse de manera urgente. Algunas veces, puede originar la muerte de manera inmediata y, en ocasiones, puede causar lesiones cerebrales graves debidas a la hipoxia (Se presenta cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro). 

Existen casos en los que la aspiración de un cuerpo extraño supone patología respiratoria crónica, pudiendo producir atelectasias (colapso completo o parcial del pulmón entero o de una parte (lóbulo) del pulmón. Se produce cuando las pequeñas bolsas de aire (alvéolos) que forman los pulmones se desinflan o posiblemente se llenan de líquido), neumonías (infección en uno o ambos pulmones. Causa que los alvéolos pulmonares se llenen de líquido o pus. Puede variar de leve a grave, según el tipo de germen que causa la infección, su edad y su estado general de salud) y bronquiectasias (dilataciones de los bronquios que causan infecciones bronquiales de repetición y, en ocasiones, otros síntomas como hiperreactividad bronquial o hemoptisis) entre otras. 

Necesitamos promover entre la población medidas de actuación y preventivas cuando exista la sospecha de obstrucción mecánica de la vía aérea. 

Los padres y/o cuidadores de los niños/as deben ser conscientes del riesgo vital de la aspiración y deben conocer la alta frecuencia que existe en niños pequeños. 

¿Cuáles son las consecuencias del atragantamiento en niños?

Las consecuencias de un cuerpo extraño, cuando entra en la vía aérea, van a depender de su forma y donde esté localizado. 

Los objetos grandes, redondos o que se expanden van a producir una obstrucción completa. Los objetos de forma irregular permiten que pase el aire a su alrededor y la obstrucción parcial puede, en fase inicial, pasar desapercibida. Si hablamos de localización, el cuerpo puede quedar retenido en la laringe, tráquea o bronquio.

¿Cómo prevenir los atragantamientos en niños?

La prevención primaria es el punto principal para la lucha contra este problema.

Las medidas preventivas deben ir orientadas a todos los colectivos que se relacionen con los niños (profesores, sanitarios, etc. y, de manera muy especial, a los padres.

Recomendaciones para alimentos: 

  • No dar a los niños menores de 4-5 años alimentos con los que podrían atragantarse. Principalmente frutos secos: palomitas, almendras, nueces, pipas, maíz, etc. 
  • Evitar a estas edades alimentos duros como caramelos u otros dulces que podrían ser especialmente peligrosos. 
  • Insistir en cortar los alimentos suaves y redondos, como uvas y salchichas antes de servir a los niños.
  • No hacer reír o llorar a los niños pequeños mientras comen.
  • Enseñar a los niños a masticar despacio y correctamente.
  • Enseñar a los niños a comer de uno en uno los frutos secos y a masticar correctamente. 
  • Enseñar a los niños a sentarse mientras comen. Los niños nunca deben correr o jugar durante las comidas.
  • Evitar darle al niño alimentos que contengan objetos pequeños dentro, como dulces que vienen con pequeños juguetes en su interior.
  • Vigilar a los niños mientras comen.

Recomendaciones para juguetes u otros objetos: 

  • Insistir en prestar atención a las etiquetas de advertencia en los juguetes y otros productos que son susceptibles de ser utilizados por los niños. Seguir las recomendaciones de edad indicadas en los envases de juguetes.
  • Aconsejar que las pelotas de niños sean más grandes que una pelota de golf.
  • Asegúrese de que todos los juguetes del hijo tienen el marcado CE.
  • Procure evitar que los niños jueguen con objetos pequeños (botones, tornillos, fichas etc.) o fácilmente desmontables, así como con globos y guantes de látex.
  • Recomendar enseñar a los niños mayores mantener los juguetes con partes pequeñas lejos de sus hermanos menores.
  • Recordar que se deben desechar todos los juguetes rotos.       
  • Proponer revisar los suelos y los lugares bajos por si hubiera objetos pequeños, como botones, canicas, monedas, alfileres y piedras, tornillos etc. 
  • Mantenga la cuna o la cama del niño libre de objetos y juguetes blandos, especialmente los juguetes con cuerdas o trozos pequeños. No colocar toldos, cortinas o juguetes móviles sobre su cuna.
  • Situar bolsas o envoltorios de plástico donde los niños no los puedan alcanzar.
  • Vigilar al niño/a mientras juega.

¿Qué maniobras podemos realizar ante un atragantamiento?

Si el niño/a se atraganta, lo primero que se debe hacer es mantenerse tranquilos. Si este puede hablar o toser, significa que la obstrucción es parcial puesto que el aire está pasando por las vías respiratorias. 

La tos es el reflejo más eficaz para revertir la situación, por ello se debe animar al niño/a que tosa. En contra de lo que se suele pensar, se deben evitar los golpes en la espalda ya que podrían mover el cuerpo extraño

Si el niño no tose o la tos es ineficaz, podemos encontrarnos ante una obstrucción total de las vías respiratorias, ante lo cual hay que comprobar si el niño está consciente o no para determinar cómo debemos proceder.

Procedimiento cuando el niño/a está consciente: 

Si la tos es poco efectiva, es importante llamar a emergencias. El modo de proceder es como sigue:

  • Observamos la cavidad bucal y, si el objeto está visible, se trata de extraer con cuidado, es algo que pueden hacer los padres, pero con precaución de no empujarlo hacia dentro. De ahí, que sea tan importante mantener la calma.
  • Si no se ve, con la mano se propician 5 golpes en la parte alta de la espalda.

Si sigue sin expulsarlo, hay que iniciar la maniobra de Heimlich y debe repetirse tantas veces como sea necesario.  

En menores de 1 año:

En niños mayores de 1 año:

Maniobra de Heimlich

Procedimiento cuando el niño/a está inconsciente:

Cuando, el niño/a o lactante está inconsciente o durante las maniobras pierde la conciencia, mientras esperamos al servicio de emergencias se debe poner al niño sobre una superficie dura, revisando además si hay algún objeto en la boca para, en caso de ser accesible, extraerlo.

Así mismo, debemos abrir la vía aérea, sujetando con una mano la frente del niño y tirando de la barbilla ligeramente hacia arriba para comprobar si respira.

  • Si respira, colocamos al niño/a de costado vigilando que no deje de respirar hasta la llegada de emergencias.
  • Si no respira, le tapamos la nariz e insuflamos aire 5 veces para observar si se mueve el pecho. En el caso del niños menores de 1 año, las insuflaciones han de realizarse boca-boca/nariz, abarcando la boca y nariz del bebé simultáneamente. Si el tórax no se eleva, se comienza con la maniobra de resucitación, que consiste en 30 compresiones torácicas (justo por debajo de la altura de los pezones) alternando con 2 respiraciones boca a boca. Cada dos minutos se debe revisar la respiración y si hay algún objeto visible en las vías aérea. 

En Centro Activa, podrás encontrar los departamentos de logopedia, fisioterapia y terapia ocupacional. Somos un equipo especializado en neuro-rehabilitación y ofrecemos diversas alternativas tanto a los pacientes que acuden a nuestro centro como a sus familiares y/o cuidadores. 

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