La masticación es la función encargada de preparar el alimento para facilitar su paso al esófago y de ahí al estómago. En ella están implicados diferentes grupos musculares que trabajan de modo coordinado para la trituración del alimento. De ese modo, la masticación ayuda a nuestros hijos/as a que desarrollen las estructuras orofaciales (labios, lengua, mandíbula, mejillas, dientes…). Dichas estructuras son las mismas que intervienen en la acción del habla.
El habla y la masticación son dos funciones aprendidas frente a la respiración, y ambas son innatas del ser humano. Todas las funciones que componen el sistema orofacial trabajan de manera conjunta y coordinada, e influyen directamente en el crecimiento facial, de modo que, si una de estas funciones se altera, afectará a las demás y repercutirá en el correcto desarrollo orofacial.
Cuando el bebé es lactante, se activan las funciones de succión, respiración y deglución.
En el momento en que nacen sus dientes (todavía de leche) es imprescindible iniciar la masticación de alimentos duros pues esto ayudará al desarrollo de las estructuras que van a alojar la dentición definitiva y que, estos se coloquen de forma adecuada.
Para que el niño/a vaya progresivamente hacia el proceso de masticación de alimentos sólidos, hay que ofrecerles poco a poco comidas con texturas que no supongan un riesgo. Al principio comerán menos pero lentamente se irán adaptando a la alimentación nueva.
A veces, también es frecuente el rechazo del niño a comer o son selectivos con determinados alimentos. La causa puede ser debida a que existan una serie de factores como:
- Problemas médicos
- Sensibilidad
- Motores
- Conducta
Todo esto conlleva a una aceptación pobre y comporta serias dificultades en la masticación. A veces pasa que los niños muestran una gran sensibilidad orofacial al comer determinados alimentos y esto les produce sensaciones desagradables como náuseas cuando se enfrentan a ciertos sabores o determinadas texturas.
Una de las causas puede ser un reflejo de arcada aumentado o los utensilios que se utilizan para darles la comida. Otra de las causas puede estar relacionada con la introducción tardía de los sólidos y que puede favorecer esta sensibilidad.
Todas estas causas repercuten en:
- El desarrollo de su musculatura
- Huesos de la cara
- Las estructuras orofaciales
- Babeo excesivo (sialorrea)
- Dificultades en el habla
¿Cuál es la importancia de la masticación en el habla?
El habla es una función aprendida y no posee órganos propios. Esta se produce mediante los órganos del sistema orofacial. De ahí, que los movimientos de masticación y deglución y todos los músculos que intervienen en ellos son los mismos que para el habla. Dicho esto, las funciones masticatoria y deglutoria son el soporte fisiológico del habla.
Debemos recordar que el habla es la articulación y el lenguaje es la capacidad de comunicarnos. Aunque los niños/as mastiquen, no implica que vayan a desarrollar el lenguaje o vayan a aprender palabras y a comunicarse. El lenguaje es un proceso superior que depende de áreas cerebrales muy específicas. Nunca debemos, por lo tanto, confundir habla con lenguaje.
La articulación de los fonemas (sonidos del habla) está vinculada al desarrollo y la maduración del sistema orofacial. Cuando masticamos, deglutimos, succionamos y respiramos se activan los músculos de la cavidad bucal y se inician así, los primeros escalones en el lenguaje articulado de los niños/as.
La articulación de los sonidos del habla se produce gracias al trabajo en equipo de los dientes, los labios, la lengua, el paladar duro y blando y las mejillas.
Cuando alguna de estas estructuras se afecta en su conformación y movimiento, o estas no se han desarrollado correctamente, la producción de los sonidos del habla se verá afectado en mayor o menor grado.
¿Cómo puede ayudar un logopeda en la rehabilitación y estimulación de la masticación correcta?
En Centro Activa trabajamos la rehabilitación y la estimulación de la función masticatoria ayudando al niño/a a mejorar y aprender a controlar su masticación que se verá reflejado en el desarrollo futuro a nivel orofacial. Debemos tratar la función, porque no sirve de nada corregir la forma (ortodoncia) puesto que el niño/a tendrá defectos aprendidos que volverán a situar los dientes donde se encontraban previamente a la ortodoncia.
Además, damos pautas a los padres para favorecer la masticación de sus niños/as colaborando en todo momento con sus dudas o las necesidades que vayan surgiendo.
En Centro Activa, podrás encontrar los departamentos de logopedia, fisioterapia y terapia ocupacional. Somos un equipo especializado en neuro-rehabilitación y ofrecemos diversas alternativas tanto a los pacientes que acuden a nuestro centro como a sus familiares y/o cuidadores.
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