¿Qué es la bronquiolitis?

La bronquiolitis aguda es la infección del tracto respiratorio inferior más frecuente en el lactante. Parece que nos persigue todos los años, con una incidencia anual del 10% en los lactantes, y una tasa de ingreso de entre el 2 y el 5%.

La bronquiolitis es debida a una inflamación de los bronquiolos a consecuencia de una infección viral. Se da en menores de 24 meses, con mayor incidencia entre los 2 y 10 meses de edad. Suele darse con mayor frecuencia en esta época del año, es decir, ¡en invierno!

¿Como evoluciona la bronquiolitis?

Se inicia en la vía aérea alta, y en 48-72 horas progresa a vías aéreas inferiores. Tiene una evolución muy rápida: el día antes, el niño tiene tos y pocos, y posteriormente, cursa con fiebre, y dificultad respiratoria, que progresa. De hecho, es la causa más frecuente de insuficiencia respiratoria en el lactante.

La bronquiolitis tiene 2 fases, una primera más inflamatoria y una segunda de hipersecreción.  

¿Cómo puedo saber si mi peque puede tener bronquiolitis?

Entre los signos y síntomas más frecuentes, destacamos:

  • Tos: en fase inflamatoria, suena como un silbido, mientras que en la segunda fase es productiva (con expulsión de moco).
  • Aumento de la frecuencia respiratoria.
  • Fiebre.
  • Dificultad para respirar.
  • Dificultades en la alimentación y en el sueño: con poco apetito y dificultad para conciliar el sueño debido a la tos y fiebre.

El diagnóstico de la bronquiolitis se realiza a través de la clínica que presenta el niño, en combinación con una placa de tórax. También se pueden realizar analíticas, cultivos, gasometría arterial o pulsioximetría, entre otras pruebas.

Si detectamos dificultad respiratoria, y vemos que nuestro peque tiene zonas azules, es decir, cianóticas, como puede ser la zona de alrededor de los labios, dedos, etc, es importante acudir con nuestro peque al centro médico.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia respiratoria en la bronquiolitis?

En la bronquiolitis, la fisioterapia respiratoria, siempre como complemento al tratamiento médico, puede ayudar a:

  • Limpieza de secreciones, lo que disminuye la obstrucción de la vía aérea.
  • Asistencia de la tos.
  • Mejora del patrón ventilatorio y movilidad de la caja torácica.

Su objetivo final es lograr una mejoría clínica en el niño, así como evitar/prevenir ingresos hospitalarios y estancias en urgencias.

Con este tipo de intervención, se busca prevenir la aparición de posibles disfunciones respiratorias durante el crecimiento.

Las sesiones de fisioterapia respiratoria se inician siempre con una auscultación, para comprobar el estado de la vía aérea. Posteriormente, se realizan diferentes maniobras de fisioterapia respiratoria en base a lo observado en la auscultación. Para terminar, en Centro Activa, siempre nos gusta dar pautas (a cerca de lavados nasales, ¡posturas para el descanso, etc.) y asesorar a las familias en el proceso!

Si tienes cualquier pregunta, ¡no dudes en consultarnos!