La esclerosis múltiple es una de las causas más frecuentes de discapacidad dentro de la población joven, aunque su curso es muy variable en cada individuo. Es una enfermedad crónica de carácter autoinmune que afecta al sistema nervioso central (SNC), que cursa principalmente con inflamación, desmielinización y pérdida axonal.
La mielina es una sustancia que envuelve y protege los axones de ciertas células nerviosas y cuya función principal es la de aumentar la velocidad de transmisión del impulso nervioso.
Epidemiología:
El comienzo de la enfermedad suele producirse entre los 20 y los 40 años, siendo las mujeres de dos a tres veces más propensas que los hombres.
La causa concreta de la enfermedad se desconoce a día de hoy, aunque se ha aceptado como un proceso multifactorial en el que factores medioambientales y genéticos interaccionan de forma compleja. Entre los medioambientales se han reconocido:
Infección previa por Epstein-Barr.
Tabaquismo.
Niveles bajos de vitamina D.
Índice de masa corporal elevado durante la adolescencia.
Tipos de esclerosis múltiple:
Remitente-recidivante: períodos de exacerbación de síntomas seguidos de recuperación total o parcial. La más prevalente
Síndrome clínico aislado: se presentan los síntomas típicos de desmielinización pero no se cumplen los criterios radiológicos para estar en el grupo anterior.
Síndrome radiológico aislado: pacientes con las lesiones radiológicas típicas que aún no han presentado síntomas
Primaria progresiva: pacientes con disminución de la función cognitiva desde el comienzo de la enfermedad
Secundaria progresiva: disminución de la función neurológica después de una recidiva.
Diagnóstico de la esclerosis múltiple:
El diagnóstico de la esclerosis múltiple se realiza con evidencias tanto clínicas como radiológicas (resonancia magnética) de lesiones en el SNC, que estén:
Diseminadas en el espacio: presencia de al menos una lesión en dos de 4 zonas: periventricular, cortical o yuxtacorticar, infratectorial, médula espinal
Diseminadas en el tiempo: aparición de lesiones específicas a lo largo del tiempo tras la realización de una resonancia de control.
Síntomas de la esclerosis múltiple:
Sintomas visules: aparece pérdida visual unilateral de forma aguda, que desaparece en semanas
Afectación del sistema sensorial: Hipoestesia, disestesia, dolor.
Afectación del sistema motor: hemiparesia o monoparesia, debilidad, fatiga, alteración de la marcha, espasticidad…
Síntomas cognitivos: problemas de memoria, enlentecimiento…
Dolor: Secundario a los trastornos del movimiento
Como siempre este post tiene una finalidad informativa, pero existen profesionales que pueden ayudarte a mejorar tu calidad de vida y autonomía. En próximos posts veremos cómo puede ayudar la rehabilitación a las personas con esclerosis mútilple.
Si tienes cualquier duda consúltanos, somos especialistas en movimiento.