Control postural

Existen numerosas definiciones de control postural pero podemos resumirlo como la capacidad de controlar la posición del cuerpo en el espacio con dos propósitos:

  • Estabilidad: Mantener el centro de masas dentro de la base de apoyo
  • Orientación: es la capacidad de mantener una relación apropiada entre los segmentos corporales y el entorno para una determinada tarea.

Nuestras actividades de la vida diaria son un juego entre estabilidad y orientación. En determinadas tareas podemos sacrificar la estabilidad en beneficio de la orientación.

 

 

Equilibrio: Individuo, entorno y tarea.

 

El equilibrio surge de la relación compleja entre individuo entorno y tarea. (Shumway-Cook, Woollacott, 2007)

Según el paradigma de control motor de Shumway-Cook podemos ver que el control postural no depende solo de las capacidades de la persona, sino de la interacción de la persona, en un entorno determinado y con una finalidad (tarea).

Por ello, las estrategias posturales no será siempre las mismas. Se trata de una serie de respuestas variables y adaptadas al contexto.

 

Individuo:

No todas las personas somos anatómicamente iguales, ni tenemos las mismas experiencias de movimiento o habilidades motoras.

El componente individuo en el sistema de control postural depende de los siguientes factores:

  • Musculoesqueléticos: movilidad articular, propiedades de los músculos… Como ejemplo, una persona con una artrodesis de tobillo puede desempeñar sus actividades de la vida diaria pero sus estrategias de equilibrio no serán las mismas que las de una persona con una movilidad articular normal
  • Neurales: procesos motores, sensoriales y cognitivos. Una persona invidente no utilizará la informacion visual para el control postural, sin embargo, un invidente puede realizar tareas que impliquen un nivel de equilibrio exigente, como el esquí.

 

Ejemplo de adaptación de un individuo a la tarea, saltar no siempre es lo más fácil.

 

Entorno

Nuestro cerebro de forma inconsciente analiza el entorno y selecciona el plan motor más eficiente y adecuado para él, basado en la información que llega de los diversos receptores sensitivos y en la experiencia previa.

Si tengo que caminar por la noche sobre un terreno irregular, las condiciones visuales y de la superficie de apoyo condicionarán mi rendimiento en la tarea o las estrategias de equilibrio que utilizo.

 

Aunque la tarea sea la misma, las estrategias posturales tienen que adaptarse al entorno.

Un entorno complejo puede influir tanto en el rendimiento de la tarea como en la respuesta motora seleccionada. Si me encuentro en un entorno angosto, donde no tengo espacio para realizar una estrategia de paso, pero si una de apoyo, mi sistema postural seleccionará la que resulte más eficiente y adecuada para mantener la verticalidad.

 

Tarea

En función de la tarea que estemos realizando podemos definir 3 tipos de equilibrio:

  • En estado estable: Consisten en mantener controlar el centro de gravedad en relación con la base de apoyo en un entorno no cambiante. Un ejemplo de esta tarea podría ser ver un partido de fútbol en el bar, donde mi única tarea postural es mantenerme contra la gravedad (no hablaremos del número de cervezas que uno puede consumir)
  • Equilibrio reactivo: Consiste en controlar el centro de gravedad tras una perturbación inesperada. El control de este equilibrio se realiza mendiante un mecanismo de feedback, en el que nuestros sistemas sensoriales informan del problema y antes de que nuestro “yo” consciente se de cuenta ya hemos lanzado una respuesta motora adecuada para mantenernos contra la gravedad. Un ejemplo de esto puede ser un resbalón sobre una placa de hielo.
  • Equilibrio proactivo: Consiste en ajustar nuestras respuestas posturales para realizar movimientos potencialmente desestabilizantes. Esto se realiza mediante un mecanismo de feedforward en base a la experiencia previa. Un ejemplo de esto podría ser llevar una bolsa de la compra, lo cual provocará un cambio en nuestro centro de gravedad y hará que tengamos que ajustar nuestra postura para poder mantenernos contra la gravedad.

Rehabilitación y control postural

Son muchas las situaciones en las que nos encontramos con pacientes con problemas de equilibrio y control postural.

Las caídas son la quinta causa de muerte entre mayores de 65 años.

Las caídas también son un problema importante en los desórdenes neurológicos con unas frecuencias de caídas que varían según la patología:

Como hemos visto, no solo el individuo influye en el equilibrio, por lo que es necesario realizar una valoración, para identificar los problemas del paciente y diseñar unas estrategias de tratamiento eficaces y personalizadas

La esencia del entrenamiento del equilibrio está en practicar tareas y actividades cada vez más difíciles y desafiantes que faciliten el desarrollo de conductas posturales necesarias para la (re)adquisición del movimiento funcional hábil.

En activa somos especialistas en la reeducación del equilibrio. Consúltanos. Puedes encontrarnos aquí.