El ictus es una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. También se le conoce como accidente cerebrovascular (ACV). Existen diferentes terminologías para referirse a los ictus pero las más frecuentes y que hacen referencia a las causas de éste son:

 

  • embolia: 85% cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro es taponado por un coágulo u otra partícula.
  • Hemorragia: cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es taponado por un coágulo u otra partícula. 

Debido a esta ruptura o bloqueo, parte del cerebro no consigue el flujo de sangre, oxígeno y nutrientes que necesita, por lo que las células del área afectada dejan de funcionar  y mueren.

 

 

LAS CIFRAS DEL ICTUS:

  • Prevalencia: 2-5%. Prevalencia de infarto silente en pacientes > 85 años (43%).
  • Incidencia: 500 por 100.000 habitantes.
  • En torno al 85% son ictus isquémicos, y el 15% restante hemorrágicos (12% hemorragias intracerebrales y 3% hemorragias subaracnoideas).
  • Ocurre cada 6 minutos en España y cada 40 segundos en EEUU.
  • Primera causa de discapacidad.
  • Primera causa de muerte en la mujer y segunda en la población mundial (10% de la mortalidad global). En hombres constituye la tercera, tras la cardiopatía isquémica y el cáncer de pulmón.
  • Segunda causa de demencia.

 

Factores de riesgo no modificables

  • Edad: principal factor de riesgo, dentro de los no modificables. En líneas generales, a partir de los 70 años, la incidencia se multiplica por 10, siendo de 2371 casos/100.000 habitantes/año en hombres y de 1493 casos/100.000 habitantes/año en mujeres. El envejecimiento progresivo de la población supondrá un auténtico problema de salud a largo plazo
  • Sexo: En España, la muerte por causa vascular es más frecuente en las mujeres siendo la primera causa de muerte en la mujer.
  • Raza: En diversos estudios, se ha visto que las personas de origen afroamericano e hispanoamericano tienen una mayor incidencia y mortalidad por ictus.
  • Antecedentes familiares: La presencia de antecedentes familiares de ictus también se asocia con un elevado riesgo de ictus, debido al hecho, en parte, de la transmisión hereditaria de factores de riesgo o de una mayor susceptibilidad a estos factores. Algunas enfermedades genéticas se han asociado a ictus (CADASIL, enfermedad de Fabry…).

 

Factores de riesgo modificables:

  • Consumo de alcohol: El consumo elevado de alcohol incrementa el riesgo de padecer enfermedades vasculares en general y de ictus en particular.
  • Tabaquismo: Existe una clara asociación entre consumo de tabaco y un incremento del riesgo de padecer, no solo enfermedades vasculares, incluyendo al ictus, sino diversos tipos de procesos neoplásicos malignos y de enfermedades respiratorias crónicas Este riesgo también se ve incrementado, aunque en menor medida, entre los fumadores pasivos.
  • Consumo de drogas: Numerosos estudios relacionan el consumo de drogas, en especial cocaína, marihuana y anfetaminas o sus derivados, con un riesgo aumentado de sufrir eventos cerebrovasculares, sobre todo ictus
  • Sobrepeso y obesidad: La obesidad abdominal, se comporta como un factor de riesgo independiente para ictus isquémico.
  • Hipertensión arterial: La hipertensión arterial es el factor de riego modificable más importante para padecer un ictus. Este riesgo se incrementa, progresivamente, con cifras de presión arterial superiores a 115/75 mmHg.
  • Dislipemia:  en los pacientes con riesgo vascular elevado, se ha demostrado una clara reducción de los episodios de ictus con el uso de estatinas.
  • Síndrome metabólico: se define como una combinación de factores de riesgo: obesidad abdominal, dislipemia, hipertensión arterial e hiperglucemia en ayunas; que incrementan el riesgo vascular  En estos individuos, se ha demostrado un aumento en la morbimortalidad vascular del 78% y en el riesgo de ictus del 76%.
  • Fibrilación auricular: La fibrilación auricular no valvular es la causa más frecuente de ictus cardioembólico. El riesgo de ictus en individuos con fibrilación auricular es, en líneas generales, 4-5 veces mayor que en la población general. Sin embargo, este riesgo es variable y depende de la presencia de otros factores agravantes.
  • Otras patologías cardíacas potencialmente embolígenas: infarto de miocardio, miocardiopatía dilatada, valvulopatías, prótesis valvulares

 

En próximas entradas hablaremos de los posibles tratamientos para el ictus pero no olvides nunca que el más eficaz es… PREVENCIÓN.